Qué tal, por aquí Víctor en una nueva edición en abierto de Escribe⌨️.
Espero que estés muy bien. Llevaba un par de semanas faltando a la cita con estas ediciones en abierto, pero ha sido por buenos motivos.
Tengo nuevos proyectos en el horizonte y en el Club (la parte privada tras esta newsletter) llevamos unas semanas con contenidos y lecciones que han centrado toda mi atención.
Lo más gratificante es que el resultado sean comentarios así en nuestro grupo privado:
✱ Antiposdata: si recuerdas el reto de conseguir escribir un libro en 30 días, no lo he logrado, pero hemos decidido entre todos los miembros extender el reto hasta final de mayo. Toca darle a la tecla. Si te quieres unir al Club, donde ya estamos más de 80 personas compartiendo cómo emprendemos escribiendo, puedes hacerlo aquí.
✱ Antiposdata 2: hoy te presento algo nuevo que puede que conecte contigo. Lo tienes a mitad de esta edición. Si tienes interés, busca este emoji 🌄
Además, este mes de abril he cumplido 10 años dado de alta como autónomo.
El resumen en grandes cifras es este:
He pagado algo más de 36.000 euros en cuotas
Más de 3.000 facturas generadas
Más de 90 clientes
0 días de baja 🤣
Hay mucho romanticismo y mucho romancero en esto de ser autónomo (o freelance, cuando quieres sonar guay) y emprender, pero eso lo he dejado para LinkedIn…
En esta edición quiero compartir contigo 10+1 reflexiones crudas sobre ser autónomo, trabajar solo y desde casa en el negocio de escribir (y ninguna es una queja sobre impuestos)
No esperes consejos, ni lecciones, ni buenas prácticas.
Espera ideas en crudo sobre lo que no se suele decir.
Vamos allá.
1) Todo el mundo se podrá aprovechar de ti, sobre todo al principio
Trabajar escribiendo o creando contenidos es, de por sí, un negocio poco escalable. Eso quiere decir que al menos al principio no puedes tener muchos clientes.
No tener muchos clientes implica dependencia, riesgos y miedos. Mucha gente intentará aprovecharse de eso con ofertas poco justas y condiciones rácanas.
Con el tiempo, la cosa mejora en este aspecto, pero eres tú el que tienes que detener esa rueda, porque es fácil quedarse atrapado.
2) Tu pluma y tu ingenio pueden no ser nada: trabajar tu marca personal es un sapo que tienes que tragar
Quizá te encante aparentar y ser de los que dan la brasa por redes sociales. No lo creo si estás suscrito a esta newsletter.
A mí tampoco me encanta, pero lo hago (y voy aprendiendo a disfrutarlo). Me he pasado 7 años de estos 10 en la cueva y ahí estaba muy cómodo, pero desde que me forcé a asomar la cabeza lo cierto es que todo ha ido para arriba.
Lo siento. Tu pluma, tu cerebro y tu ingenio no son nada si no eres también uno de esos rostros en marcos circulares que se cuelan en nuestras pantallas diciéndonos lo que tenemos que hacer cada día.
3) Sentirás que eres de los que añaden ruido
En la misma línea, pero incluso aunque no te muestres en redes. Si trabajas escribiendo para otros harás trabajos que, ya no es que no vayan a ganar un premio, es que seguramente no deberían publicarse.
Es duro, pero es así.
Puede que a veces tengas la sensación de que tu trabajo consiste en añadir ruido a la enorme radio mal sintonizada en la que vivimos todos ahora. Y tendrás razón. Por suerte, con el tiempo puedes ir moviendo el dial para encontrar señal.
Eso sí, ten claro que pensarás que tu amiga médico o tu amigo barrendero tienen trabajos mucho más importantes que el tuyo. Y también tendrás razón.
Y HABLANDO DE ENCONTRAR SEÑAL ENTRE EL RUIDO…
🌄 Te presento CLARIFICA
Creo que la falta de claridad es lo que tapona a la mayoría de profesionales que quieren dedicarse a escribir y hacer relevantes sus proyectos en internet.
Lo tengo claro por mi propia experiencia en estos 10 años, y también por las dudas y situaciones que me plantean muchos de los miembros del Club Escribe, o suscriptores como tú que responden a estas ediciones.
Claridad para tener una propuesta definida y así conseguir clientes
Claridad para concretar qué aporta tu newsletter a un lector y así conseguir suscriptores
Claridad para destacar en un mercado que crees saturado (pero donde en realidad lo que pasa es que hay gente ganándose muy bien la vida y otros sobreviviendo)
Claridad para ser constante con los hábitos creativos que te propones
Claridad para saber reconocer ese leitmotiv que marca tu carrera y debes explotar
Claridad para priorizar qué acciones te acercan a lo que quieres y cuáles son objetos brillantes
Claridad para saber qué tipo de profesional quieres ser y cómo quieres que te vean…
Creo que los ejemplos son claros.
Por eso he puesto en marcha CLARIFICA, un programa acompañado en el que, durante 35 días (5 semanas) trabajaremos juntos para desarrollar tu propuesta, tu carrera y tu proyecto en internet como escritor y creador digital.
El objetivo de CLARIFICA es que salgas de esos 35 días con tu proyecto definido y con un plan tangible y diseñado por ti sobre el futuro de tu carrera laboral como profesional de las palabras y las ideas.
CLARIFICA nace con una edición beta y solo 8 plazas disponibles porque quiero que salga realmente bien.
Cerraré el acceso en cuanto se llenen, con el 29 de abril como límite para inscribirse (si las plazas no se llenan antes)
Tienes toda la información, aquí.
Sigamos:
4) Traiciónate lo antes posible
Si eres de los que escribes por pasión, posiblemente tengas un pequeño purista de ojos pequeños, puños apretados y que combina ropa de rayas y cuadros dentro de ti gritándote que escribas honrando las normas clásicas.
Déjalo hablando solo. Internet ha cambiado muchas cosas y es importante ser flexible.
Cuanto antes empieces a aprender, además, habilidades tangentes a la escritura que te harán mejor profesional (como e-mail marketing, algo de SEO, copy…) mejor.
5) El principal explotador y el principal explotado por tu trabajo es tu cerebro
Estarás agotado, y no lo notarás.
Tu principal trabajo es poner ideas en negro sobre blanco y eso es una actividad exigente. Dejarás tu energía en eso y es muy probable que cuando tus seres queridos te requieran algo que solicite un mínimo de procesamiento mental, seas un poco ameba.
Tenlo en cuenta y cuídalo.
6) No vas a saber desconectar tanto como los demás
No es que no puedas (que también) es que no sabrás hacerlo.
Ser autónomo, freelance, tener tu propio negocio o lo que quieras es una actividad que te lleva a estar pensando en algo nuevo que implementar o que tienes pendiente cuando no deberías estar haciéndolo.
Cada vez estoy más convencido de que, si duras como autónomo, es complicado no tener cierta capa de adicción al trabajo. Cuídate también de eso.
7) Teletrabajar puede convertirte en alguien que no quieres
Pasar 7 años viviendo en una ciudad que no es la tuya, teletrabajando y en una edad en la que no es tan sencillo forjar amistades, es un cóctel complicado de tragar.
Puede sentarte bien los primeros sorbos, y dejarte convertido en un auténtico pelele de las habilidades sociales poco después. O en un ser algo huraño. Si tiendes a ser retraído, intenta a hacer cosas fuera y con gente aunque te cueste.
Y aunque no sea lo mismo, también te puede ir bien participar y hablar con personas que comparten tu camino. De esa necesidad, en parte, surgió la comunidad del Club Escribe.
8) Estás solo, pero todo el mundo grita
¡Sube los precios!
¡Delega!
¡Trabaja en pijama!
Tendrás consejos por todas partes a todas horas. No compres todo el pescado a nadie.
9) Tus seres queridos no siempre te van a entender
Aunque eso no quiere decir que no te apoyen, pero si tu pareja o tu familia no están en la misma situación que tú, habrá momentos de falta de acuerdo.
Puede que tú aproveches tu condición de freelance para atender un aspecto familiar —cuando quizá deberías estar trabajando, pero oye, para eso te pones tú los horarios— pero que, justo esa flexibilidad haga que toque currar cuando en realidad deberías estar teniendo tiempo libre.
Eso no siempre se sabe reconocer bien desde fuera, y en comprensible.
10) Serás carne de cañón o punta de lanza
Puedes verte como autónomo (y que te vean) como una pieza dentro de un entramado más grande, intercambiable y que se puede reponer, o ser la pieza que desbloquea situaciones.
Mentalízate para ser de los segundos.
Bonus) Prepárate para ser un descreído
Quizá puedas llamarlo egoísmo, eficiencia de dolores de cabeza o nihilista moderno, pero llegará un momento en el que sabes que, a distintos grados, estás solo ante el peligro.
Entonces desarrollarás una especie de traje de neopreno que te eleva para bien y para mal de muchas cosas.
Dejarás de quejarte de impuestos, condiciones o de lo incómoda que es la silla, y te centrarás en lo tuyo.
En cierto modo, tu condición de profesional individual se extiende a otros muchos aspectos de tu vida. Y te das cuenta de que eres más feliz así.
Sin pelearte, discutir o preocuparte por nada que no merezca de verdad la pena.
Habrá gente que no lo acabe de entender, pero eso a ti también te dará igual.
Hasta aquí esta especie de decálogo inconfeso. Y aunque como autónomo con 10 años a la espalda me den muchas nimiedades igual, espero de verdad que te haya dado que pensar si también vas por tu cuenta.
Y si quieres clarificar tu camino, ya sabes:
Antes de irme, déjame preguntarte sobre qué quieres que escriba en las próximas ediciones:
Encuesta inspirada en las que hace en
Eso es todo por hoy.
Nos escribimos.
Víctor
PD: CLARIFICA
Me siento muy identificado con los puntos 6, 8 y 9. Supongo que son puntos malos de seguir un camino diferente a la mayoría.
Pd: olé gracias pro la mención Víctor 👏👏. Eso de preguntar la temática mola, aunque es verdad que te hace un poco esclavo de lo que salga.
Si ser escritor no es tan fácil, o idílico, como imaginamos antes de dedicarnos a ello... Ser autónomo no viene a facilitar las cosas en nuestro país. Así que, cuando eliges ser escritor y se autónomo, lo que de verdad estás enfrentando es ser valiente. Infinitas gracias por compartir tu camino con nosotros ♥