¿Substack nos ha traicionado?
Cambiando suscriptores por seguidores.
El pasado 7 de mayo, Substack anunciaba el lanzamiento de Creator Studio, un programa de momento en beta donde va a trabajar con creadores de contenido en TikTok para que, bajo unas condiciones que no se conocen, llevaran su contenido en vídeo a Substack.
Sí, a la plataforma que comenzó siendo de newsletters con opción de pago, que luego se asemejó más a un blog y ahora tiene cada vez más forma de red social; puede entrar en el vídeo corto.
La herramienta desde la que se publica y envía esto que lees, ha cambiado mucho. Y no siempre teniendo a sus autores en mente… aunque quizá acabemos ganando gracias a ello de rebote.
👋 Qué tal, aquí Víctor en una edición de Substackeros (nombre en continua revisión), la sección dentro de Escribe․pro en la que hablamos de cómo crecer en Substack.
Substack y su anhelo por ser una plataforma para escritores creadores
➥ Me vas a permitir que lo primero que haga sea responder la pregunta del titular / asunto de esta edición: no creo que Substack nos haya traicionado en cuanto a abrirse cada vez más a nuevos medios y formatos…
Pero sí con su propuesta de fondo para los que publicamos por aquí: la de ser una plataforma que respete un acuerdo en el que la audiencia sea siempre del autor*, y no de ella misma, como ocurre en cualquier red social.
Volviendo al anuncio del Creator Studio, parece un camino natural. Desde hace algo más de un año Substack ha redoblado sus esfuerzos por integrar medios más allá del texto.
Ahora puedes incrustar y publicar vídeos en tus publicaciones en Substack, e incluso alojar podcast. Y todo encajando a la perfección con su fin de poder ofrecer una barrera de pago. Lo sé porque hemos jugado y hemos exprimido todo lo que permite hasta la saciedad en
, donde emitimos episodios de audio y vídeo privado solo para suscriptores de pago.En definitiva, han ampliado su apuesta para pasar de ser un espacio en el que solo se podía escribir, y cobrar por ello tras conseguir suscriptores, a ser un lugar el que puedes crear en general.
Incluso el tagline de su portada ha cambiado. Fíjate
De “newsletters de pago hechas sencillas”
a “La casa para grandes escritores y lectores”
hasta hoy: “La casa para la gran cultura”
Creo que alguna vez ya hemos hablado de que los fundadores de Substack (que como empresa, sigue sin ser rentable) a veces pecan de ínfulas. Se han definido también como “un nuevo motor económico para la cultura” o que habían cambiado la “industria mediática y editorial”.
Y bueno, ese es un gran objetivo en plan startapero, pero están muy lejos de ello. Para que te hagas una idea, Substack sigue siendo un jugador menor en la economía de internet y de la comunicación, con unos ingresos estimados de 20 millones de dólares al año.
Ingresos brutos anuales, no beneficio. Por comparar, Google gana 40 veces ese importe al día y Netflix también lo multiplica por 5 diariamente.
¿Más comparativas? Onlyfans o Tinder multiplican por mil los ingresos anuales de Substack. Eso sí que es cambiar una cultura.
Substack sigue siendo un pez pequeño en un mar con tiburones muy grandes. Creciendo, sí, pero puede ser engullido o aplastado por cualquiera.
De ahí que no paren de intentar formas de seguir creciendo.
Aunque eso pase por traicionar su propuesta hacia nosotros como autores.
Donde sí creo que nos ha traicionado Substack
Hace cosa de mes y medio Substack realizaba varios cambios estéticos en su interfaz, tanto interna como externa (los repasaremos en una de estas ediciones porque dan mucho juego).
Pero, aprovechando eso, introducían otro cambio al que no han dado mucha bola:
Ahora tú o yo, como autores, ya no solo conseguimos suscriptores en Substack, también seguidores.
Sí, el mismo concepto que en cualquier red social. ¿La diferencia? Que de los seguidores no tienes el e-mail.
No tener el e-mail de un lector que quiere ‘seguir’ lo que haces implica que nunca vas a poder llevarte esa audiencia de la plataforma en la que estás; de Substack.
Tener 100.000 seguidores en Twitter o X no te libra de que Elon Musk compre la plataforma y cambie las reglas del juego.
Tener 100.000 seguidores en Substack, pero no suscriptores, no te libra de que de pronto un día Substack cierre, cambie o simplemente quieras salir y no puedas llevarte toda tu audiencia
Substack llevaba tiempo explorando funcionalidades más propias de una red social, como sus Notes, mensajes directos y chats, intentando que leyéramos lo que se publica por aquí en su app en lugar de en el e-mail; pero hasta ahora no había cruzado la barrera de romper el acuerdo que tenía con los autores:
La audiencia y lectores que conseguimos en Substack ya no es tan nuestra
Algunas claves sobre como funcionan los seguidores en Substack
(aunque esto puede cambiar en cualquier momento)
En Substack ahora sigues a personas o autores y te suscribes a publicaciones.
Los seguidores te siguen a ti como autor y esos seguidores aparece en las estadísticas de tu publicación marcados como ‘seguidores’, pero no reciben los correos de las ediciones ni son notificados por la app.
Si una publicación cuenta con más de un autor, sus seguidores también se suman de forma conjunta a los de la publicación a nivel estadístico.
Los seguidores ven a través de la app y la web nuestra actividad en la ‘parte social’ de Substack (notes, likes, comentarios…) pero por defecto no son notificados ni reciben las ediciones de nuestras publicaciones en su correo.
Y lo más importante: si queremos exportar nuestra base de datos, no estarán en ella.
Eso sí, Substack sigue priorizando la suscripción si tienes una publicación
Al usar su app o navegar por la web, si nos cruzamos con un perfil y este tiene una newsletter/publicación, el botón por defecto que aparece es ‘suscribirse’.
Si un usuario de Substack usa su parte social publicando Notes y comentando, pero no tiene una publicación, el botón por defecto será en este caso ‘seguir’. Si un día ese usuario crea una publicación, todos los seguidores recibirán una notificación invitándoles a suscribirse.
Además, debido a como lo están fomentando, se está dando el caso de que la brecha entre seguidores y suscriptores cada vez es mayor.
Así se ve la bifurcación entre seguidores y suscriptores en mi caso (captura de hace 2 meses):
¿Y qué hacemos ante esto?
Creo que Substack sigue dándonos más de lo que nos quita ahora. Es una plataforma muy bien pensada para crear y crecer, y yo voy a seguir por aquí.
Quizá (lo comentaba al principio) acabemos ganando de rebote como autores porque cada vez más público aparezcan por estos lares fruto de estos cambios… Aunque sea más complicado hacer que se conviertan en suscriptores.
➥ Eso sí, te recomiendo ir educando a tu audiencia a que se suscriban con e-mail a tus ediciones (es curioso, como si tuvieras un blog de toda la vida).
Puedes hacerlo así:
Diciéndoles que vayan a tudominio.substack(.)com/account y se aseguren de tener las notificaciones por e-mail marcadas para tus newsletters (en el caso de Escribe, es aquí)
Y recuerda que si quieres crecer en Substack en el Club Escribe tienes un montón de recursos para ello:
Uniendo Substack + MailerLite para tener tu propia cadena de mails automática
Mejora tu newsletter rápido: 6 acciones para captar y retener más suscriptores en Substack
Próximamente: como realizar copias de seguridad automatizadas de tus bases de datos y suscriptores, para prevenir que cambios como este en Substack o en otras plataformas te dejen sin lectores
Eso es todo por hoy.
Te leo en respuesta o comentarios lo que opines sobre estos cambios.
Víctor
PD: Dejaba por ahí un * suelto al lado de la palabra autor. En medio de todos estos cambios y nomenclaturas como escritor o creador de contenido, la última con sus idas y venidas y la primera tan anclada a una acción concreta; cada vez me inclino más por usar la definición de autor/a para los que creamos y escribimos en el contexto actual. ¿Me compras el argumento?
¿Te acuerdas cuando te veías todos los stories de Instagram que te aparecían, porque no eran más de 10? Ahora no hay persona que se acabe la puñetera línea entera, ni queriendo.
Déjame que te cuente mi experiencia con Substack y entenderás lo que digo.
Yo me abrí Substack hace mucho tiempo, aunque llevo activa como autora y lectora desde hace apenas un mes. Con esto quiero decir que he entrado directa a la regla del juego seguidor/sucriptor.
Si tengo un ratillo porque ohtengoelmóvilenlamano, entro a la app y leo las notas. (Estoy empezando a sustituir Instagram por Substack en una decisión consciente de consumir contenido más real, mejor trabajado, de una forma más lenta y sin sentir la ansiedad del scroll infinito).
En en ese "timeline" leo las notas de la gente a la que sigo, a los seguidores de mis seguidores de cuando estos hacen like o comentarios, y a los que Substack me va colando porque se alinean con mi perfil. Ahí leo por encima las bios de esos perfiles nuevos y decido a quién seguir y a quién no. Es luego, días más tarde, cuando decido sentarme a leer con calma el inbox de los que no leí por algún motivo en mi correo electrónico, e investigo sobre los nuevos seguidores. Es entonces cuando decido a quién suscribirme, porque tengo claro que no me voy a suscribir indiscriminadamente, no quiero petar mi correo electrónico. (Te acabo de colar 3 veces la palabra "decido". Yo. lo. decido. Y ya van cuatro).
A ojo de buen cubero, diría que de cada 7 personas nuevas a las que sigo, me suscribo a 1. En esto influye no sólo la calidad y la temática de los textos, sino el impacto que tengo en las notas, si son más activos, es más probable que acabe suscribiéndome.
En definitiva, se trata de usar esa parte de Substack para obtener más visibilidad. Porque ten claro que, si la herramienta crece, es porque crece el número de usuarios. De alguna forma hay que filtrar.
Y ya estaría.
P.D. Sígueme.. o suscríbete xD
Con Substack pasa como con los políticos con "buenas intenciones." Una vez entran a competir, terminan haciendo lo mismo, porque el objetivo es ganar, siempre.
Pero creo que el rebote de estos cambios nos beneficiará. Somos usuarios tempranos de una plataforma en crecimiento, eso es bueno.
Agudo artículo, muchas gracias!