Soy un creador descreído. Y tú también deberías serlo
Un decálogo para no volverse loco ante los cantos de sirena de la 'Creator Economy'.
Desde hace años se viene hablando de la Economía de los Creadores. Una industria supuestamente millonaria sustentada sobre multitud de informes con cifras que no dicen nada y la promesa de que cada ser humano en la tierra tiene la posibilidad (y casi la obligación) de dedicarse a su pasión.
Es una corriente que es a la vez ilusionante y agotadora; en la que los mensajes mezquinos y los honestos se confunden, y a la que yo contribuyo desde una postura cada vez más descreída.
Hoy te invito a reflexionar sobre la perspectiva y las promesas de la Creator Economy para escritores y creadores como tú.
👋 Aquí Víctor, espero que estés muy bien. Te doy la bienvenida a una nueva edición en abierto de Escribe PRO, donde hablamos del escribir en internet y emprender haciéndolo.
Este es el menú de hoy:
Por qué deberías tener una actitud descreída ante la Creator Economy
Un decálogo para navegar con éxito un proyecto como autor y creador hoy en día
Falsos mitos sobre storytelling y cómo usarlo para ganar visibilidad
Te recomiendo algunos Substack que están haciendo cosas interesantes
Escritura y negocio: una conversación con varias pepitas de oro
Tiempo de lectura ⏳ 6 minutos
Pero antes… un mensaje del patrocinador de esta edición 👇
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A qué se debe mi actitud descreída sobre la Creator Economy y por qué tú también deberías tenerla
Seré conciso:
El problema fundamental que tengo con la promesa de la Creator Economy es que propone que cualquiera puede entrar en un mercado en el que, tanto su materia prima como su combustible principal, están atravesando un punto de ruptura.
Y, sobre todo, que bajo este paraguas se lanza muchas veces la promesa de que puedes hacerlo obteniendo rédito fácil y rápido.
Me explico un poco más:
La materia prima de este mercado son las ideas: en un punto de ruptura por la continuidad duplicidad, mensajes repetidos y la llegada de la IA.
El combustible es la atención del público o la audiencia a la que nos dirigimos, también cerca de un punto de ruptura por estar más fragmentada, demandada y agotada que nunca ante el bombardeo continuado de contenidos.
No sé a ti, pero a mí no me parece el mejor escenario en el que lanzar mensajes de crecimiento fácil para “vivir de tu pasión”, “dedicando solo 2 horas al día”, y dirigidos a cualquier persona “con ganas de comerse el mundo y una conexión a internet”*.
De ahí viene mi actitud descreída que también te recomiendo tomar.
*los entrecomillados son mensajes reales vistos mil y una veces.
¿Y entonces… ya no voy a poder vivir haciendo aquello que me encanta?
“Oh, vivimos en un mundo sin esperanza”.
No, tampoco es eso. Ni tampoco el problema está ligado de manera exclusiva a la ingente cantidad de formación sobre cómo ser creador en la que yo también participo.
El problema, como en casi todas las relaciones humanas y los negocios, es la gestión de expectativas.
Eso entronca muy bien con la evolución histórica de alguien que aspira a escribir (y vivir de ello o, al menos, que no sea solo una afición):
Hasta hace solo tres décadas esta aspiración pasaba solo por 4 opciones:
1) Escribir y enviar un manuscrito a una editorial
2) Dedicarse al periodismo
3) Escribir guiones de cine o TV.
4) Trabajar en una agencia publicitaria
👉 Para lograrlo tenías que ser bueno en ello, tener suerte, dedicar muchas horas y cultivar un oficio.
Hoy esas opciones se han multiplicado: puedes escribir un blog, una newsletter, en Substack, ser copy y dar servicios, redactor SEO, ghostwriter, escribir ficción, no ficción, autopublicar libros, escribir guiones audiovisuales para Youtube…
👉 Y de nuevo… para lograrlo tienes que ser bueno en ello, tener suerte, dedicar muchas horas y cultivar un oficio.
Sin embargo, incluso las expectativas que se venden de forma realista desde la esfera de la Creator Economy son algo así:
👉 Para lograrlo tienes que ser bueno en ello, tener suerte, dedicar muchas horas y
cultivar un oficioenfocarte en tu pasión.
La solución → Cultiva un oficio; no busques solo vivir de tu pasión
Te lo expongo desde mi perspectiva:
Me apasiona escribir y construir desde las palabras. Si puedo, lo haré toda la vida, pero si con más o menos suerte he construido un negocio en torno a mi escritura en el que confían más de 270 personas (entre miembros del Club Escribe PRO y alumnos de Substack 101 y Substack PRO) no es solo porque me apasione darle a la tecla.
→ Es porque he construido un oficio. Y eso implica muchas horas, mucha estrategia, muchas tareas para nada apasionantes, estrés y muchos dolores de cabeza.
¿Está mereciendo la pena? Por supuesto.
Pero si miro atrás y veo las horas que he echado (más de 370 solo el año pasado), también me asusto un rato.
Puede que ahora te preguntes…
Ante todo esto que me cuentas, Víctor:
¿Cómo puedo medir bien mis esfuerzos y si tiene sentido mi proyecto creativo?
Ya sabes que no soy de respuestas categóricas, pero esto te puede ayudar:
✍️ Un decálogo para navegar con éxito un proyecto como autor y creador hoy en día
Sobrevolaré cada punto sin ahondar en ellos para no alargarme demasiado. Si quieres debatirlos y construir tu proyecto o tu negocio de escritura y publicación acompañado y en un espacio donde encontrarás todos los recursos y opciones para trazar tu propio camino, te recomiendo unirte al Club Escribe PRO.
El Club Escribe es una comunidad en la que más de 130 autores, profesionales y emprendedores que nos dedicamos a escribir en internet compartimos nuestro camino al teclado. Nada más entrar tendrás acceso a más de 100 recursos y lecciones para progresar con tu proyecto, conseguir lectores y clientes y, si quieres, monetizar tu escritura.
Escoge un tema vocacional (porque el camino será largo) pero en el que tu conocimiento aporte al resto. No lo hagas solo porque te apasione.
Todo lleva su tiempo y su esfuerzo. De manera normal, mucho. Desconfía de las promesas rápidas.
Aprende a escribir para internet. Y no digo que uses solo frases cortas y en listas, sino que seas tú quien te adaptes al contexto, no pidas al resto que lo haga por ti.
Aprende a vender. Esto a mí me costó interiorizarlo, pero no está reñido con la honestidad. Es más, está bastante alineado.
Crea tus fortalezas anti-algoritmos: el SEO, las newsletters o los canales 1 a 1 suelen ser buenos métodos. No fíes todo a las redes sociales ni al número de seguidores.
Sé original. Crea tus propias recetas combinando las de otros, pero no las sigas a pies juntillas ni aunque te lo recomienden.
Crea tus modelos: establece tus propios principios y tus creencias.
Ata en corto a tu ego: la gente no te lee o te ve por ti, sino por lo útil que le resultas.
Alinea expectativas con el esfuerzo que le dedicas. O te lo tomas como un trabajo y le dedicas varias horas al día, o es un hobby y simplemente exploras, o es un side-project y te comprometes a un mínimo de tiempo dedicado; pero vincula tus expectativas a cómo te estés dedicando al proyecto.
Sé crítico, relativiza y no te creas todo: los cantos de sirena de vivir de tu pasión llaman la atención, pero es mucho más fácil vivir bien y ganar un buen dinero trabajando con una buena estructura de clientes o tener un trabajo cuyos problemas dejes cuando salgas de él.
Sé que este mensaje no es sexy ni es tan sencillo como los que se ven por ahí. El camino es duro, pero aun así lo vas a disfrutar y vas a aprender y evolucionar un montón con él.
Sigamos con algunas cosas más.
📜 Falsos mitos sobre storytelling y cómo usarlo para ganar visibilidad
Esta semana pude tener una charla con Fernando Cortés, un emprendedor mexicano que se ha convertido en una voz de referencia en LinkedIn con muy buen tino.
Juntos hablamos de cómo usar el storytelling en nuestra comunicación profesional y de falsos mitos en torno a esta disciplina.
→ Puedes ver el vídeo en LinkedIn aquí.
Por cierto, Fernando cierra hoy las plazas para su programa Sé Visible, donde enseña su propia metodología para construir una audiencia en LinkedIn y donde impartiré un módulo específico sobre narrativa y newsletters.
→ Puedes ver de qué se trata Sé Visible aquí
🔖 3 Substack a seguir que están haciendo cosas interesantes
Estas semanas he empezado a tener las consultorías con autores de Substack dentro de mi programa Substack PRO, y la verdad es que está siendo un proceso muy estimulante.
En las sesiones 1 a 1 trazamos la hoja de ruta para que los Substack de estos autores establezcan una estrategia de crecimiento, y es un peloteo de ideas constante muy disfrutón, la verdad.
Te recomiendo los 3 Substack con los que he estado trabajando porque todos están aplicando cambios que te pueden inspirar:
- de está creciendo como un tiro (antes de que charlara conmigo) y en los próximos días presentará cosas muy interesantes.
- está creando el espacio que deberían seguir todos los apasionados de la radio y el podcasting
Y en
su autora va a empezar a publicar a partir de mayo contenidos que están diseñados de forma muy concreta para hacerte crecer en muchos sentidos.
Te recomiendo tenerlos en el radar y suscribirte a sus publicaciones.
🧑💻 Escritura y negocio: una conversación con varias pepitas de oro
Hace unos días tuve otra charla con Carmelo Beltrán, alias Copymelo, uno de los copywriters con más callo de España. Conocía a Carmelo desde hace años del sector, y me gustó mucho participar en su podcast porque tiene una facilidad especial para unir escritura y negocio.
Tienes la charla aquí:
Eso es todo por hoy.
Nos escribimos 👋
Víctor
Esta edición tiene 1.963 palabras y he empleado en escribirlas y editarlas 2 hora y 11 minutos. Aunque por el medio ha habido innumerables paseos con mi perro Vito pensando en qué pensaba sobre la economía de los creadores y lo bien que vive mi él dándole todo esto igual 🐕
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Contando verdades como puños en este post desde el primer punto al último del decálogo.
Es un camino muy bonito, pero también duro de narices.
Que buen Substack el de hoy Mr. Víctor 👌🏻
y ¡Gracias por la mención! 🤝🏼
Preparando muchas cosas interesantes y muy sencillas para que cualquier persona con muchas ganas pueda colocar en práctica si quiere hacer crecer y mejorar su estilo de vida!
Daremos mucho🧡