El mayor fallo de muchos autores en Substack
🧩 Hay que jugar a un juego.
Escribir y publicar en internet no es un juego, pero sí que es como un juego.
Necesitas unas fichas, goles o puntos que te indiquen cómo va la partida para saber cuando tienes que cambiar e intentar mejorar.
Si no es así, puede que escribas un tiempo, pero estoy casi seguro de que dejarás de hacerlo.
Para los medios sus fichas del juego es el tráfico y el número de lectores
Para una newsletter son sus suscriptores y sus tasas de apertura
Para un blog, además del tráfico, puede ser la sección de comentarios y la comunidad que se crea en torno a él
Si escribes narrativa, la primera parte del juego se mide con las fichas que suponen acabar una novela o un relato. Pero enseguida querrás pasar al juego de que ahora alguien que no sea de tu círculo lea lo que has escrito.
Para bien o para mal, vivimos eternos juegos de recompensa. Y esto no viene por las redes sociales, internet y el mundo de pantallas que vivimos (aunque lo han acelerado).
Está dentro de nosotros —o eso creo— y es el culpable de lo mejor y lo peor de las personas.
Por suerte, nosotros solo queremos escribir, así que tenemos fácil no hacer daño a nadie por el camino.
✵ Novedad novedosa (pero efímera)
Bienvenido a una nueva edición de Substackeros, las ediciones especiales de Escribe ⌨️ en las que hablamos de publicar y crecer en Substack.
Un aviso antes de seguir: a esta newsletter le ha salido otro hermano pequeño.
Se trata de Escribir: Pasión o Negocio. Una newsletter efímera que solo podrás leer si estás suscrito y que no se publicará en abierto.
¿De qué irá? Siendo sincero, de lo que me dé la gana sobre escribir y vivir en torno a la escritura. Sin secciones, costuras o propósitos. Sin fijarme objetivos ni periodicidad. Lo único que tengo claro es que será más personal y puede que a veces también más gamberra. Con opiniones a veces más fuertes, y otras más ñoñas que no dejaría en abierto.
¿Cómo puedes recibirla? Este domingo enviaré la primera y por ser suscriptor veterano la recibirás y podrás darte de baja si no te gusta. Si has llegado por aquí hace poco, aquí te explico cómo puedes recibirla porque no la enviaré por defecto a todos los suscriptores.
🧩 En mi caso, también escribí mucho tiempo sin jugar a nada
Hasta que fui encontrando las fichas del juego:
Visitas vía SEO primero
Ver mi firma en portadas y escribir reportajes que tenían cierto impacto
Suscriptores…
Y miembros del Club Escribe PRO (que sube de precio el 14 de febrero, apúntate hoy para mantener el precio actual)
Como ves, escribir tiene la dualidad de ser un ejercicio introspectivo muy comandado por el ego.
Lo que pasa es que desde el otro lado del espejo el ego también hace su función:
Los lectores también son egoístas, y quieren que lo que les ofrecemos para leer o para suscribirse en nuestro caso vía Substack les aporte.
Y sí, puedes escribir como los ángeles y que conecten contigo y les aportes con ello. Es el placer mismo de la lectura.
Pero en internet, en un espacio marcado por la economía de la atención, debemos ofrecerles algo que consiga que primero nos lean por puro interés, se suscriban, y ya se queden con nosotros.
Siento decirlo pero…
Las descripciones vagas sobre newsletters o espacios en Substack son el mayor error que veo en esta plataforma.
Que sí, que puedes escribir genial, pero si lo primero que se cruzan en la maraña de publicaciones que hay en Substack y en internet es una descripción en la que dices cosas como:
“Palabras libres escritas desde mi pueblo”
“Historias para leer tomando un café”
O… “Bienvenido a mi newsletter donde doy rienda suelta a mis reflexiones”
Pues o eres muy conocido o es muy complicado que alguien se suscriba. Porque historias que leer con un café tengo antes que las tuyas las de —solo para empezar— todos los premios Nobel y bestsellers del New York Times de las últimas décadas.
Por ejemplo.
¿Cómo podemos evitarlo?
Es importante tener cierta estrategia con nuestra newsletter.